domingo, 13 de diciembre de 2009

Botellas, vasitos y más.


Botellas, vasitos y más.





Una botella, un vasito, el licor que lo llena. Tomo el vasito, lo llevo a mi boca, lo tomo de un trago, el alcohol quema mi garganta y cae vertiginosamente hasta llegar a mi estómago. Aun no me siento bien, los problemas siguen ahí, siguen siendo libres dentro de mi cabeza, deseo desaparecerlos, hacerlos a un lado, nec esito repetir el proceso para acabar con aquella soledad que me atormenta. Tomo la botella, lleno el vasito, lo agarro y vuelvo a tomar de él, lo vacio de un solo trago, lo asiento y se que necesito más.

Sigo sin sentir nada, necesitaré unos cuantos más para alcanzar la compañía que tanto deseo. Una botella, un vasito, el livor que lo llena. Una, dos, tres, cuatro, trato, ¿trato?, ¿a quien trataba?, a sí, cinco, tseis veces repito el proceso. Tomo una y otra vez, pero efecto no hace, sintiendo sigo de la realidad su peso, por acabarse la botella está, nueva se suponía que ésta era, alguien tomársela debió sin que cuenta yo darme. Voy por otra, algo de Vodka, en honor a mi esposa. ¿Tengo esposa?, ¿o acaso es el Vodka? La botella, un vaso, dos vasos, tres vasos, esta vez brindaremos todos, la gloria llena los vasos como una cascada de relucientes colores, tomo uno de los vasos, brindo por la vida, tomo otro vaso, brindo nuevamente por la vida, con el tercero y el cuarto brindo por el buen vodka, aunque los problemas sigan por ahí, sospecho que ellos fueron los que se tomaron el Vodka, ¡ya no queda! Pero, se acordaron de mí y me trajeron el Tequila, ¡la fiesta puede continuar! ¡VIVA! Desfilan las botellas, van y vienen, tomo de una, tomo de otra, mar de sabores, océano de placeres, un trago de una, un trago de otras, ¡Brindis!

Me encuentro sentado en mi sofá ¿estoy acostado?, ¿estoy despierto?, ¿sueño?, ¿verdad?, ¿mentira acaso? Dos botellas vacías y el Tequila; varios vasos y el vasito; el licor que los llena como una cascada que desemboca en un río. Tomo el vaso de un solo sorbo, imágenes pasan por mi mente, ideas, pensamientos, recuerdos, todos forman un collage sin forma, lleno de colores, de sonidos y olores. ¿Levantarme? El sofá es cómodo, el suelo igual, mi cama igual, la pared también y no dudo que el techo no lo sea. Estoy en el patio, estoy en la calle, pasa un coche, llego al oxxo, un chocolate, 25 pesos se van, me despido de ellos, la calle, dos coches, mi casa, la puerta, ¿y las llaves? Deambulo por el jardín, saludo al perro, platico con el, le comento, el me comenta, me besa, me voy, apesta, me siento mareado, ¡UNA BOTELLA!, ¿ron?, bueno, algo es algo.

Al perro parece gustarle el ron, pero, mi perro es café, es extraño, pero, ¡Mi botella! El perro se la acabo, primero me besa y ahora se acaba mi ron, no, no , ¡NO! Me voy, la calle, ¿mi coche?, está en la casa de enfrente, cruzo la calle, es mi casa, abro la puerta, es mi hogar, con mi perro y mis botellas, EL TEQUILA, EL VODKA, EL WHISKEY, mis vasos, el vasito. Me acabo las botellas, subo las escaleras, entro a mi cuarto, todo da vueltas, recuerdo que tenia visitas, ese chocolate, ¡lo sabía!, me estafaron. Me quito la camisa, el chocolate debió estar echado a perder, ¿qué paso con las visitas?, ¿se fueron?, eran unas problemáticas, todo da vueltas. Mejor dormiré, mañana demandare al Oxxo y buscare a las visitas, regañare al perro y estacionaré bien el coche y compraré unas botellas, sí, unas botellas, y un nuevo vasito, y mas vasos, algo de Tequila y un nuevo perro, ¡qué no sea un alcohólico!



Mario Ovies Gage

2 comentarios:

Ponxo dijo...

tuviste algún encuentro cercano con tu perro y se te quedó el trauma?

Juan Pablo Galicia dijo...

No, tuvo un recuerdo fugaz de la primera vez que quedó borracho jaja.

Me gusta la manera como lo redactaste :)