miércoles, 18 de marzo de 2009

“Corrido de camión”


“Corrido de camión”


¿Acaso han escuchado un corrido de camión? De esos que tocan sujetos en un camión para ganarse la vida. Un sujeto se subió al camión que tomé de regreso a casa. Llevaba consigo una pequeña guitarra, más bien parecida a un banjo, y un instrumento de viento parecido a una flauta llamado zampoña. No era la primera vez, hace unos días me había tocado un sujeto similar. El señor cruzó el pasillo y se colocó al fondo, dio una breve introducción y se dispuso a tocar.

Su música me acompaño el resto del viaje, una sinfonía delicada con letra de aficionado. Palabras que nacían del corazón de ese hombre, cosas de su vida, cosas de la vida misma. Me tenía atrapado en mi asiento, una letra tan simple, de poeta principiante, palabras de un primer amor. Yo veía por la ventana, veía pasar las casas, los coches, la gente, pero seguía ahí, escuchando su música, su lucha por conseguir el pan de cada día, cantándole a un grupo de gente indiferente. Gente que al igual que yo escucha sin apreciar, gente que vive sin vivir, que sueña sin soñar, gente que vive una vida sin soñarla. Personas que no han aprendido que cosas tan simples como esas son las que hacen grandes nuestros días. Un cantante aficionado de camión, una persona humilde que se gana la vida llenando nuestros corazones de vida sin siquiera saberlo.

Una pieza clásica la transformó en este corrido de camión, un canto de amor, un canto de vida. Palabras que dice, palabras que escucho, el las canta sin saber, el las canta por placer, es claro su deber, es su trabajo, es su vida, cantarnos canciones sin saber que es de nuestras vidas. El camión seguía su curso, al igual que nuestras vidas, al igual que la vida de ese cantante aficionado, al igual que ese corrido de camión que poco a poco se termina. Un canto al corazón, un canto a la vida.

Como todo esa pieza llegó a su fin, dijo su nombre, nombre que no escuche, nombre que no quise escuchar. Seguía pensando en esa letra, en esa sinfonía, tan simple y a la vez tan complicada. Una vida de ese trabajo lo había transformado en un verdadero poeta, en un poeta de la vida misma, no un falso poeta. La gente ahora le prestaba atención, ofreció tocarnos otra pieza, la gente regreso la mirada al frente. Tenían lo que querían, regresaron a lo suyo, recostarse, dormita, observar por la ventana una vida que se va.

La segunda fue completamente inesperada, original. Era un canto nuevo, un canto distinto a los demás. La nueva letra me cautivo, me atrajo, me deje llevar por una segunda vez. Volverme uno con la música, olvidarme del todo de la vida, guiarme por esa letra aficionada, esa sinfonía delicada. ¿Qué acaso no es la vida para disfrutar? ¿Qué acaso no es cada momento parte de nuestra vida? Uno debe de aprender que los pequeños momentos son para vivirlos, son para disfrutarlos, desde una caminata al aire libre, hasta un corrido de camión.

4 comentarios:

Valkeiser dijo...

Metropolitano, realista, profundo...
Como siempre, de actitud positiva con respecto a la vida y relacionados.
Una situación común, trivial, convertida en algo profundo, en algo literario. A mi parecer, un excelente trabajo, más allá de la redacción media, de la ortografía entendible y la extensión considerable; el hecho de pasar lo común y trascenderlo es algo que admiro.
Por otro lado, la trama carece de importancia, claramente era para transmitir un mensaje.
Como siempre, no sigas así, sé mejor..

Goma Rosa dijo...

Justo hace como una semana, después de meses de no subirme a un camión, me encontré con ese personaje.
Agradable el sonidito del viento en el bambú mientras miraba por la ventana como pasaban las casonas viejas del centro.
Sigue así Ovies (:

(es la primera vez que firmo, pero te leo desde hace mucho)

Anónimo dijo...

Hola Mario, tus palabras tan poeticas, palabras llenas de vida, palabras que te llegan en el alma, muchas Felicidades por ser un buen escritor...

Anónimo dijo...

SENCILLO, NO CORRÍ POR EL DICCIONARIO YA QUE ESCRIBES SIN PALABRAS PRETENCIOSAS; MUCHAS FELICIDADES ME GUSTA LO QUE ESCRIBES Y COMO ESCRIBES. TIENES MADERA..... LA MATA DE PLÁTANO SIGUE CRECIENDO.