sábado, 7 de marzo de 2009

"La noche del secuestro"


La noche del secuestro
(Parte 1)



La luna llena brilla sobre mi, su luz me guía por la noche, llena de estrellas, una noche de cielo estrellado, una noche clara, noche de luna llena. La oscuridad acrecienta la paranoia que crece en mi interior, las voces de mis padres dan vueltas en mi interior. ¡Llámanos antes de venirte caminando! ¡Estas no son horas! Pero, como ignorar una posibilidad más de soñar, de adentrarme a un temor más, ignorar la realidad, caminar bajo el cielo estrellado ignorando todo aquello que me pueda pasar. Sigo pensando que mi ciudad es tranquila, y si algo me pasa, es porque debía pasar. ¿Acaso soy alguien para enfrentarme a mi destino? No lo creo, así que, lo tentaré, le daré una razón para soñar. Ya es pasada la media noche, un sábado más, los antros llenos, filas enormes para entrar. Su música se escucha hasta la calle, el griterío, voces que intentan sobresalir ante la música. El Montejo nocturno despierta al morir el Sol. Yo me dirijo a casa, tras una larga jornada de trabajo.
La caminata llega a su recta final al dar vuelta en Friday’s, dejar la concurrida prolongación de Montejo para pasar por una calle lateral, zonas de carga, llena de basura, poca iluminación. Solo pasan los coches que se dirigen a sus casas. La semana agoniza, el domingo inicia, levanto la mirada y observo la luna. ¿Hoy que escribiré? Tengo tanto sueño que dudo llegar y escribir algo, pero es tanto lo que pasa por mi mente, que deseó con toda mi alma librarla de tantos pensamientos. La noche esta iluminada por la luna llena, luna llena que ocupa gran parte del panorama nocturno, luna llena que ocupa mi mente. Pasa un coche a mi lado, la calle queda vacía de nuevo. Un coche se ve a lo lejos, ¿de que escribiré hoy? Ahora veo mejor ese coche, es una patrulla, pasa lentamente a mi lado, observo a un policía dormido mientras su compañero esta manejando. ¡Ya sé! De un secuestro. De eso tratara mi nueva historia. Inspirado en la histeria que se a desatado en la ciudad por la violencia, escribiré sobre un secuestro. Un muchacho que va caminando, a media noche. No se lo tenían permitido, pero debido a la hora, sus padres duermen, ignorantes de que a desobedecido y ahora se dirige a pie a su casa. Son pocas cuadras las que le faltan para llegar, el cielo despejado, una noche clara de luna llena.
La historia suena prometedora, pero, que más. Es de noche, una ciudad tranquila, patrullada, una camioneta pasa a mi lado, negra, de grandes proporciones, cristales polarizados. No sabría decir la marca, soy ignorante a eso. Esto quedara genial en mi historia. La camioneta aminora la marcha, comienza a ir a mi ritmo. El muchacho de la historia comienza a ponerse nervioso ante este extraño que a aminorado su paso. En cualquier momento algo me va a pasar. Pensaba el muchacho, más bien, pensaba yo. Me comenzaba a poner algo nervioso ante la camioneta que andaba a mi lado, la calle estaba completamente vacía, solo éramos esa camioneta y yo. Mis pies empezaron a avanzar más deprisa. ¿Qué hacer contra un vehículo? Perdí la concentración en mi historia, ahora yo era el personaje principal en una historia de suspenso. Me quise calmar, me calmé, pero en mi cabeza siguen girando las ideas, no puedo dejar de pensar, mi mente me traiciona, juega conmigo. Decidí caminar calmadamente, es pura casualidad que una camioneta negra de cristales polarizados avance a mi lado, a mi velocidad, sin disminuir o acelerar. Una de las ventanas se abre. Deja ver a un señor gordo que me observa.
Ahora si, no hay duda, algo no está bien, sin dudarlo comienzo a acelerar. Es inútil el vehículo me iguala en velocidad en cuestión de segundos. ¿Que hacer? No encuentro la calma, solo logro disimular, un disimulo falso, mi mente me traiciona, no se que hacer. Un coche comienza a tocarle el claxon a mi singular acompañante. Este acelera, me rebasa y se va. Da vuelta en la primera esquina, conozco esa calle, es una calle cerrada, se que algo esta tramando, los coches que esperaban tras de ella continúan por la calle, de nuevo me encuentro solo. La luna llena me vigila desde lo alto. Se que algo no esta bien, yo sigo adelante, estoy a pocas cuadras de mi casa, la camioneta me espera para dar la vuelta. La poca paz que alcancé vuelve a desaparecer, mi delirio de persecución llega al extremo, he decidido no correr, puede ser algo tonto, pero he decidido enfrentar al destino, si debe pasar que pasé. Estoy a unos cuantos pasos de la gran plaza, una parte de mi quiere sobrevivir, sabe que algo va a pasar, pelea contra mi otra parte que no quiere correr, esa parte de mi que sabe que no pasara nada.
Me decidí, comencé a correr, cambie de ruta, no me dirigí a mi casa, todavía esta lo suficiente lejos como para echar la carrera final, así que en un momento decidí cambiar de ruta, probar así si mi persecutor en realidad lo era, o solo era parte de un delirio aumentado por el sueño. La camioneta me siguió, tomando la misma calle que yo. Mi error fue darle la espalda, ahora solo escuchaba el motor de la camioneta, escuchaba las velocidades que rompían con el silencio de la noche. Todo pasó muy rápido, la camioneta me alcanzó, me dio en las piernas y de momento ya estaba en el parabrisas. El golpe evitó que me pudiera mover, unos sujetos se bajaron del coche, ya no veía bien, lo veía todo borroso, el golpe fue fuerte, mi cabeza había dado directamente contra el parabrisas. Un sujeto tomó mi brazo, sentí el suelo en mi rostro, dejé de observar el cielo, intente observarlo, pero solo logré ver un puño, seguido por una bolsa que me cubrió el ensangrentado rostro. Parecía un muñeco de trapo, me tomaron de los brazos y me subieron a la camioneta. Recibí un segundo golpe, este se llevo todo mi uso de razón, un torbellino de colores, el asiento trasero de la camioneta y el vago recuerdo de una luna llena.

7 comentarios:

Valkeiser dijo...

"Basada en hechos reales" :S
Si no me equivoco, una vez, en el cumpleaños de pipis contaste una historia muy similar.
La redacción me gustó, la ambientación siento que pudo ser mejor, aunque es buena. Detalles, tiene los necesarios y no se excede. La narración, lo mejor, la ficción-realidad que siente el personaje fue, a mi parecer, el mejor toque a la historia.
Espero la continuación...

Unknown dijo...

Siempre me ha gustado tu manera de relatar las cosas, la pequeña parte de tu persona que dejas escrita, sinceramente me agrada

La historia envuelve y desea por seguir con la continuacion, asi que ansiosa esperaré =)

Sigue asi M.V.! :3

Mom dijo...

Me gustó.

Anónimo dijo...

Fuera del hecho de que te pusiste un poco repetitivo con la noche estrellada y la luna llena, me gustó mucho. Este tipo de relatos abren todo un panorama de posibilidades narrativas. Muy bien Mario.

Atte: Rubén

Anónimo dijo...

BIEN ESCRITO, FINAL CON ESE ELEMENTO DE ESPERANZA.....EL TEMA NO ME ENCANTA, MUY REAL, MUY CRUDO, TRISTE,DEVASTADOR PARA QUIEN LO HA VIVIDO, ME GUSTAN MAS LOS RELATOS DE AMOR CORRESPONDIDO O NO PERO DE AMOR.
REPITO TIENES MADERA Y AHI VA CRECIENDO LA MATA DE PLÁTANO QUE NOS REGALASTE.

Anónimo dijo...

Hola estoy muy nervioso ojala me puedas ayudar, si fue basada en hechos reales;donde ocurrio? enserio me acabo de salvar de algo asi,pero fue al bajar de mi auto y la camioneta fue una ford excurcion negra, la mas grande en su categoria, tengo 2 semanas sin salir de mi casa.
Por otro lado lo relataste a la perfeccion

Anónimo dijo...

Pues no es para alarmarse, si fue un hecho real, pero, no se si fue paranoia mia, era de noche, la camioneta me seguia, no se si te salvaste o no, la historia es basada en hechos reales hasta el momento en que es secuestrado, yo no lo fui... Yo vivo en mérida yucatan y esto me paso a unas cuadras de la Gran plaza