jueves, 16 de abril de 2009

"De camino a casa"


“De camino a casa”

El camino era arduo, largo, complicado. Regresar al hogar después de un largo recorrido siempre es difícil. Los pasos caminados, los lugares recorridos, los días que habían pasado y las noches que se habían sufrido. La dificultad del camino dependía siempre de la forma en que se tomase. La ruta de las montañas con vista al mar había sido mi elección, un recorrido de subidas y bajadas, de grandes caídas, de peligrosos caminos pero a la vez de bellos paisajes y una perfecta vista al mar, sin olvidar su olor y el canto de las gaviotas. Era caluroso y un tanto peligroso, pero que camino no lo era, que camino no requería de una cierta habilidad, un ligero conocimiento. Que ruta era fácil de tomar o cual estaba exenta de problemas, de un agobiante calor o de un frío extremo, asaltantes y bandidos, tormentas e inundaciones. Todo camino enseña sus secretos, nos hace fuertes de alguna manera, nos hace resistentes a la vida y hábiles para saberlas llevar.

Ningún camino es fácil de llevar, ningún camino es perfecto. Todos tienen su bache, sus obstáculos, sus partes feas. Pero al igual que todos esos contratiempos y malos ratos de igual manera esta su vista al mar, su canto de gaviotas, su brisa marina. Tanto esas partes bellas como esas partes malas todas son parte de ese mismo recorrido, ese viaje a casa en el cual se aprende a llevarlas, a vivir con ellas, para un día ser los guías de ese camino, enseñarle a los demás lo aprendido, mencionar sobre la brisa y donde suelen estar los bandidos y los molestos baches. Aprender a vivir la vida.

En estos momentos mi caminar podrá ser difícil, momento de escalar la montaña, cruzar riscos peligrosos, evitar rocas resbalosas o escalar cumbres empinadas. Todo esto para llegar a la cima, ver el mar, ver el cielo y mi hogar a lo lejos. Este es solo el camino que debo tomar ahora, pero habrán más viajes, más caminos por recorrer. La vida esta llena de ellos, viajes en busca del hogar, en busca de su seguridad, de su aroma. Esto siempre nos guiara, ya sea en la cueva más obscura o en lo más profundo del mar. Siempre sabremos distinguir ese camino que nos lleve a casa.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Lo que me gusta sin duda de viajar es conocer nuevos lugares, pero al final, uno siempre regresa al lugar donde se siente seguro, al lugar que llama hogar.

Por eso la sabia frase, No hay hogar como el Hogar.

Buena publicacion MV.

Saludos~! =D

Unknown dijo...

*No hay lugar como el Hogar.

Jajaja lo siento, error de tipeo.

mikelo22 dijo...

sin dudaa... el viajar y no salir de tu ciudad....! ahhahaha este post me dio una idea a un cuento hahahaha