lunes, 13 de octubre de 2008

"Déjà vu"
Realidad o mentira.
Sueño o verdad.



-Esta almohada es comodísima, me recuerda a una...
- El forro que tiene es en realidad de color beige. Interrumpió mi tía sin darse cuenta. Son forradas, son almohadas gringas.
-Les juro que esto ya lo he vivido. Todos guardaron silencio. Mi mente se quedó en blanco, un remolino de pensamientos, me perdí en mi mismo.

-¿Que vamos a ver? No hay nada.. Habían malas películas en la cartelera. Yo digo que la de Stardust o la de Déjà vu.
-La de Déjà vu no me llama. Dijo Galicia seriamente. Vamos a ver la de La Llamada Perdida.
-Esa ya la vi. Esta muy mala. Dijo vila.
-Vamos a ver esa, somos tres contra uno. Dije yo, creyéndome el democratizador.
-Si compran los boletos les cuento el final.
-Ahhh no seas mamón. Dijo Kabra.
Los cines de la Gran Plaza estaban vacíos, el apogeo de los Cines Hollywood había terminado largo tiempo atrás.
-Hay un policía, que ayuda a la protagonista a descubir lo que pasa con el celular. Proseguía contando vila.
-No escucho, no escucho, no escucho, no escucho. Repetía Kabra tapándose los oídos, meciéndose en su silla como un loco.
-Casi al final lo matan encajándole un cuchillo en el ojo.
-A mi no me afecta que me cuenten de que trata. Dijo Galicia.
-Termina cuando queda atrapado en un celular.
-¿Así de malo esta? Mejor otra. Contesto ahora con una sonrisa, sabiendo de lo que se salvaba.
-¿Que es eso de Déjà Vu? Dije, tratando de cambiar el tema.
-Es como un recuerdo de sentir algo que ya has experimentado.
-¿Así se llama? Ja ja, les juro que siempre me pasa eso.

Despertar, salir de otro sueño, otro de los efectos secundarios de un fin de semana de mucho trabajo. Las piernas me dolían, me costaba trabajo el levantarme de la cama, pero, en pocos minutos tendría clases... así que... así que ¿qué?. Ya estaba dormido.

-¿Y como te inspiraste? Salió en la ventana de messenger de Ponxo.
-Pues, te diré la verdad, son sueños, y en algunos casos, algo parecido a Déjà Vus. Me pasa muy seguido así que aproveché a escribirlos, pero ahora que me decidí desaparecieron.
-Así me pasa, igual yo los tengo.
-¿Será como ver el futuro?

Otro sueño, borroso, sin forma, bizarro, amorfo, intentar levantarme, la alarma, una bestia llamada sueño.

Estaba sentado en la cama, viendo al despertador. Ya era tarde, no iba a llegar. Quedarme acostado, seguir dormido, grandes incógnitas. El despertador suena. El despertador no suena, yo lo puse, estoy seguro.

Ahí estoy de nuevo, mi tortuga en la pecera, la cama de mi hermano vacía. Demasiados detalles, la luz por la ventana, un camión pasando por la calle. El reloj apunta algo anterior a las ocho y media. No me salvé, o me salvé, no lo sé, sólo sé que ya estoy retrasado a mi clase. Si sueñas, no vives, y si vives, ¿para qué soñar?

El día transcurrió lentamente, el sueño atrasado y un amanecer oscuro no son buena combinación, el ambiente soñoliento reinaba. ¡Hi boys! La clase de inglés dió comienzo. El reloj transcurría con toda la calma posible, las horas se arrastraban, ignorando el elevador, tomando las escaleras, tomándose su tiempo. Un intento fallido de ir al cine, un frappé bien frío. Las horas seguían transcurriendo sin prisa.
-En la tarde hay que ir a ver a tu tía.
-Claro.
Subí a mi cuarto, prendí la computadora, vi la cama, me sedujo, dormía de nuevo.
-¿Que es eso de Déjà Vu?
Mi papá agarro una almohada que yacía en el sofá. Se sentó.
-Esta almohada está deliciosa.
-¡Mario, baja, ya vinieron por ti! Gritó mi mamá.
¿La realidad u otro sueño? ¿ Un Déjà Vu?
Un sueño, de nuevo. Estaba frente al televisor, el partido de hockey femenil tenía poco de emocionante. Los comentariastas eran como una canción de cuna, sumándole mi incómoda posición, se convirtieron en somnífero.
-Ya son las cinco, vamos a ver a tu tía.
-Ahorita bajo.

-¿Como estás? ¿Como te fue?
Mi tía se encontraba en un sofa, para dos personas. A su lado una almohada.-Sientate aquí Ray. Dijo mi tía dirigiendose a mi papá.
-No te voy a incomodar.
-No, para nada, es individual. Se sentó a su lado colocando la almohada entre sus piernas. La plática prosiguio, mi tía tenía tanto que contarnos. Mi papá por su parte escuchando, abrazaba y acariciaba la almohada.
-Esta almohada es comodísima, me recuerda a una...
- El forro que tiene es en realidad de color beige. Son forradas, son almohadas gringas. Las compre hace siglos en uno de mis viajes a....
En mi mente me encontré, con la escena en pausa.
-(¿Les diré?)
-(¿Sería lo correcto proseguir con esto como si fueran diálogos?) Lo tenía en la lengua. Escogí cambiar ese futuro creado por mi mente, ser original, cambiar las cosas.
-(Les juro que esto ya lo he vivido) Me dije para mis adentros...

¿Verdad que quiero soñar o mentira la que quiero vivir?

6 comentarios:

Ponxo dijo...

Muy bueno, muy surreal, pero a pesar de todo, real. La naturaleza de los Déjà Vu es extraña. Aún tengo la duda de si es el futuro, o simplemente dicen algo de nosotros...

Verdad que quieres vivir?

Mom dijo...

De veras tuviste un Deja Vu?
En fin estuvo muy padre como entrelazaste los hechos de la tarde. Un abrazo

Kbra dijo...

Ah, los deja vú's, todos hemos tenido alguno y no siempre tenemos la confianza de revelarlo.

Tu relato fue muy bueno y entretenido, disfruté leerlo.

Anónimo dijo...

Cuando el cerebro decide no hacer caso a la barrera de la lógica, el resultado es una realidad alterna que revela el pasado, presente futuro, a nosotros mismos, el resultado no es más que un sueño.
Dicen que retratar un sueño es plasmar una obra grandiosa, y no lo dudo. Los tiempos manejados en desorden, la falta de claridad entre realidad e imaginación, segmentos confusos de importancia clave, todos elementos de la ausencia de la barrera lógica en los sueños. ¿para qué sirven? Parana nada, para algo, para todo, qué importa, están y hay que tenerlos, incluso "vivirlos".
Como siempre, una que otra falta ortográfica dificultan un poco el entendimiento, pero nada aparte de ello. La trama, o ausencia de ella, en tu cuento es buena, de hacerla más larga tal vez no resultaría. En general me gustó, sigue así...

Anónimo dijo...

Interesante. Muy interesante. Pese a mi escepticismo que constantemente me dice que no hay nada predeterminado,mucho menos el futuro, me gusta mucho la idea (de hecho coincide con las mías) sobre decidir que rumbo darle a la vida. De veras muy interesante Mario.

Atte: Rubeus

Anónimo dijo...

Nos a pasado a todos.. un tema interesante, sin embargo pienso que soñar sigue siendo bueno hasta antes de haber cumplido el mismo. El sueño es un soplo de vida, y de la vida que tu escoges soñar...Excelente ovies